

Moscatel de Pasas Cesar Florido
Color caoba, limpio y muy brillante. Es un vino denso, glicérido, manchando con descaro las paredes del cristal. En nariz es perfumado con aroma elegante a moscatel y pasas. Aparecen detalles a frutas secas como el higo. En segundo plano podemos encontrar matices de jazmín y nardos. En boca confirma su densidad, aunque no llega a ser pastoso, con un dulzor potente, sabroso. La correcta acidez facilita su paso y consigue que no sea empalagoso.
Elaborado con la variedad de uba Moscatel de Chipiona o Alejandría. Tras la vendimia, se extiende en el pasil sobre la tierra, en largas hileras separadas entre sí por la distancia suficiente para que pueda pasar un hombre y para que las aguas corran en caso de inundación. Comienza entonces un periodo, que suele durar tres semanas. Después del proceso tradicional del "asoleo", hasta lograr una intensa pasificación del fruto. Las uvas pasan a la bodega para el prensado donde se obtienen unos mostos que presentan una extraordinaria concentración de azúcares y un cierto nivel de coloración. Ya se trate de mostos de uva fresca o asoleada, la fermentación de los mismos es detenida mediante la adición de alcohol vínico.
Su crianza, exclusivamente de carácter oxidativo, propicia una progresiva concentración aromática y una complejidad creciente, si bien procurando siempre no perder la frescura y el carácter frutal típico de la variedad.
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